Ganaderia por Ambientes, nuestro enfoque desde Astecna

Ganadería por ambientes.

Desde Astecna podemos afirmar que no hacemos la visita a ningún campo sin un estudio previo del mismo, definiendo siempre sus ambientes productivos. Recientemente hemos superado los 4.000 campos analizados en todo el país con distintos objetivos: planificaciones productivas, tasaciones, análisis de inversiones, administraciones y por supuesto, planificaciones ganaderas por ambientes

Cada ambiente productivo tiene un determinado valor económico en función de su facturación actual o potencial, con sus limitaciones por acidez o alcalinidad, encharcamiento, deficiencias o excesos de nutrientes, stand de plantas forrajeras existentes, presencia de tosca, horizonte B2t y así podríamos seguir enumerando.

El potencial productivo de cada ambiente es función de la interacción de suelo y clima, más el manejo del mismo y de la inversión que se le realice; tendrá también distinta sustentabilidad técnica, estabilidad productiva y riesgos agronómicos (voladuras, erosión hídrica), productividad forrajera y respuesta animal obtenible etc.

La mayoría de los campos vienen apotrerados desde hace muchos años, no por ambientes, sino en formas geométricas, lo cual impide el manejo óptimo de los suelos y pastizales, situación que debe ser revertida para mejorar los resultados económicos de los planteos pastoriles.

A costa de ser redundante, para obtener los mejores resultados económicos es clave optimizar la inversión y el manejo de los recursos. Como en agricultura, la utilización de recursos de manera óptima implica la división de los campos ganaderos por ambientes ganaderos.

Los mismos son determinados por la interacción, entre otros, de los siguientes puntos:

  • Factores edáficos (pH, fertilidad, salinidad, capacidad de retención hídrica, grado de encharcamiento, potencial productivo);
  • Composición de los pastizales presentes y su potencial con distintas prácticas de manejo e inversión. Presencia de monte.
  • Aplicación de distintos sistemas de pastoreo, en función de las especies que componen el tapiz vegetal y de la respuesta animal que se espera;
  • Técnicas agronómicas potenciales de aplicar, como ser: fertilización, intersiembras, promociones, implantación de nuevas especies forrajeras, encalado, desmontes totales o parciales, mejora en la distribución de aguadas, obras hidráulicas, aplicación de riego, entre otros;
    Riesgos climáticos tanto de inundación como sequía , etc.

Cabe señalar que para confeccionar los ambientes de un campo analizamos entre 20 y 30 imágenes satelitales (en general Landsat), que involucran años con sequía, con inundación, previo a desmontes, de distintas estaciones del año etc, con lo cual los ambientes responden no a una foto puntual sino a gran diversidad de situaciones.

   

Años Húmedos. Los rosados indican buen desarrollo de cultivos o pasturas. Los verdes y negros: agua.

 

Mapa de ambientes producto del análisis de muchas imágenes satelitales

 El primer ejemplo es el de un campo en Cuenca del Salado. Obviamente el primer paso es dividir lo agrícola de lo ganadero. Y dentro de lo ganadero, podremos diferenciar bajos “salados” de pelo de chancho, de bajos “dulces” mas engordadores; agropiros viejos; campos naturales de flechilla, etc.

Las razones de dividir un campo como el mencionado,  además de la productividad, son las siguientes:

Los ambientes de loma y tendidos altos podrán ser utilizados todo el año (salvo que sean “entecadores”), ya que tienen pastos de verano (pasto miel, gramón,) y pastos de invierno (rye grass, festucas y agropiros viejos naturalizados, cebadilla, poa, flechillas, colas de zorro etc).

Los bajos tendrán mayor riesgo de inundación; por ende, son mas riesgosos y peores para la parición de invierno, por ej. Las lomas nos permitirán hacer reservas (rollos o diferidos en pié)

El ambiente de pelo de chancho nos dará pasto de regular calidad, fundamentalmente en verano. De manera parcial este ambiente podrá ser sembrado con Agropiro, donde el agua permanezca menos tiempo luego de las inundaciones (para no perder la inversión).

Los bajos alcalinos tendrán peor respuesta a la fertilización; los bajos dulces, de pH neutro, tienen buena respuesta a la aplicación de fósforo en Lotus (también a modo de ejemplo)

La frecuencia de pastoreo es también distinta: un agropiro en suelos “salados” se adapta mejor a un pastoreo rotacional con largos períodos de descanso; un bajo “dulce”, puede soportar perfectamente mayor frecuencia (intervalo entre pastoreos mas cortos) y mayor intensidad (altura de corte del pasto)

Un pelo de chancho en invierno escasamente podrá soportar los requerimientos de una vaca vacía y seca. En los bajos dulces podremos hacer promociones de rye grass, siendo excelente recurso para la recría, con ganancias diarias de 400 o 500 gramos. Por otro lado, los agropiros nos permiten diferir para la salida de invierno importantes cantidades de forraje de regular calidad. Los campos naturales de flechilla son buenos campos de todo el año, mejorables con intersiembras, promociones, fertilizaciones, o bien con aptitud para agricultura forrajera (verdeos o pasturas).

Con este detalle forrajero, para muchos obvio, solo pretendo aclarar lo que la mayoría de los ganaderos conocen, pero que muchas veces falta concretar de dividir por capacidad de uso o por composición de pastizal.

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Pastura en base a Treboles y Festuca en media loma.

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Agropiro en ambiente extremo. Suelo clase  VII, con Ph superior a 9.

 

Excelente campo de recría, con ganancias diarias cercanas al medio kilo

Bajo dulce de lolium y lotus tenuis. Ea El Fortín Est. Pourtalé, Olavarría. En un ensayo recientemente realizado por Ing. P.A. Mariana Sánchez, la respuesta a 100 kg de fósforo permite duplicar la producción de pasto en el año.

Alto riesgo de inundación

Ejemplo en un campo al SE de la Pcia de San Luis

 

En este campo de 20.000 has, unos 5.000 EV, tenemos las siguientes situaciones:

El pasto llorón es campo de verano; el monte en buen estado tiene una composición de pastos que permiten pasar bien el invierno con los rodeos. Los campos de caldén degradados son muy mejorables; los renovales tienen menor costo para ser mejorados que un campo que se quiera desmontar; las chacras permiten la implantación de verdeos o alfalfas, etc etc. Hay sectores de monte conducido en donde se ha implantado Digitaria.

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Ambiente 2: pastos llorones degradados con presencia de Olivillo
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Ambiente 3: monte abierto con implantación de Digitaria
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Ambiente 4: monte de caldén fuertemente degradado

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Monte cerrado de caldén

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Conclusiones:

Hemos trabajado en la confección de ambientes productivos en todo el país. En planteos ganaderos en la provincia de Santa Cruz, dividiendo coironales de vegas o mallines; subdividiendo áreas de mata negra donde se implantó agropiro. En San Luis, áreas de excelentes alfalfas de montes de caldén totalmente devastados; en Cuenca del Salado, en campos que eran de media vaca/ha, en el que mediante manejo hemos superado 0,75 EV/ha. Podemos afirmar que hay una enorme ventaja económica, productiva, de mejora de los pastizales y por ende, del medio ambiente, que se logra con esta tecnología

Los campos vienen muy desatendidos en los últimos años. Abundan los alambres por el suelo, aguadas en mal estado, y poca y nada atención a los pastos, que son los que en definitiva nos permiten producir carne, hoy por encima de los u$/kg2.00.

Con alegría leímos estos días que del total de inversiones proyectadas para el agro, el 39% está dedicado a la ganadería. Pero hay una realidad, los Argentinos somos mas ganaderos que forragicultures (los neocelandeses son ambos), y damos poca atención a los pastizales, a excepción de alfalfas o algunas pasturas.

Nuestro país es sólo un 11% agrícola; o sea que el otro 89% es ganadero, forestal y desiertos de escasa o nula producción.

El empezar a manejar los campos por ambientes productivos redundará en beneficios de rápido retorno. Es cierto que debemos invertir en aguadas y en suspendidos o eléctricos. Pero estamos convencidos de las enormes ventajas que ello implica.

Lo descripto es solo un ejemplo, y habrá gran cantidad de variables. Pero el concepto fundamental es comenzar a dividir los campos por ambientes productivos!

El presente articulo fue publicado en la Revista Braford edición Julio 2016.